domingo, 14 de febrero de 2010

Que verguenza.

Ha sido fascinante estar montado en los blogs dedicados a analizar los datos que emanaban de las autoridades climatológicas durante los últimos dos meses y fracción. Pieza por pieza se ha desmontado un enorme LEGO de datos mal armados, falseados, trucados, masajeados y torturados para obedecer a la consigna emanada del IPCC respecto a la inminente catastrofe del siglo.
Esta catastrofe venía en dos presentaciones relacionadas: el aumento del nivel del mar debido a que se iba a derretir el hielo de Groenlandia y el Antartico (el polo norte  no cuenta, ese hielo ya flota sobre agua y en todo caso el registro histórico no muestra ninguna anomalía. Más sobre el tema en otra ocasión); y alteraciones en los patrones de lluvia alrededor del globo que disminuirían la cosecha global. También existía toda una serie de catastrofes relacionadas como el incremento de actividad de huracanes en el atlántico que golpearían la costa americana y el golfo; la desaparición de los osos polares; la pronta (2035) desparición de los glaciares en la cordillera del Himalaya el anegamiento de Holanda; la desaparición del hielo del Kilimanjaro; el avance del desierto del Sahara hacia el sur etc.
ya en la entrega de climategate dimos cuenta de la aparición de los correos electrónicos que hablaban de el desorden en el CRU de la UEA y también anotamos la profunda deshnestidad intelectual de la cabeza del IPCC; el señor Pachauri.Pero un punto de lo que nos motiva a escribir hoy sobre el tema es la entrevista que otorga Phil Jones, ex-jefe de la CRU a la BBC en donde admite que:

El período de calentamiento global del medioevo es probable que sí exista

Anteriormente Michael Mann lo había borrado al dibujar su gráfico famoso del Hockey stick... y se negaba rotundamente que tal suceso se hubiese dado.



Pero la otra hebra que da pié a escribir el día de hoy es el hecho de que en la reconstrucción contemporánea de temperaturas La GISS, comandada por Hansen ha excluido del registro un número cada vez mayor de estaciones meterorológicas. en lo que E.M. Smith ha llamado "The great Thermometer Dieoff"
Y se ha convertido ya (aun los medios masivos de comunicación en Inglés no han tomado la estafeta de esto, pero falta poco para que no pueda ser ignorado por su importancia y natural-directa-evidente intención fraudulenta. El efecto Bolivia Fue el primer caso analizado en donde para realizar el mapa global de temperaturas la GISS de Hansen simplemente dejó de tomar en cuenta los registros locales de ese país para simplemente hacer un promedio con termómetros circundantes; uno en el amazonas y otro en la costa de perú de tal manera que el altiplano boliviano aparecía en el mapa de anomalías como una mancha naranja que denotaba un incremeento histórico considerable de temperaturas:



 Pero después esa revelación se vino una avalancha de datos en donde se demostraba que el efecto Bolivia había sido aplicado alrededor del mundo. a partir de los años noventas se había descartado más del 75% de los registros de temperatura alrededor del mundo.



Desde el punto de vista de la acumulación de evidencia en este momento se puede asegurar con un intervalo de confianza casi absoluto que el debate de calentamiento global se tiene que reabrir en su totalidad en el mundo científico: la totalidad de la construcción del modelo de calentamiento global está teñido de la sospecha (confianza y certidumbre para quien se de a la tarea de leer lo vínculado) de que estamos ante lo que se pudiera llamar el mayor escándalo en la historia de la relación entre ciencia y política. Donde la política torció el brazo de la ciencia para publicar "datos" que empujaban a una agenda criminal de desviación de recursos a nivel global para beneficio pecuniario de unos cuantos.

Ahora bien mientras en Ingles es fácil encontrar los hilos del debate y meterse a leer largo y tendido sobre el tema; en castellano el listado de fuentes citables es tan escaso que podría llamarse nulo. Ningún periódico de importancia en México ha cubierto la nota, silencio puro... Si se me permite aventurar una opinión al respecto, los editores y los jefes de información están sentados en la pared esperando que el debate se cierre en el mundo anglo antes de darlo a conocer en el mundo hispano. Aquí, la barrera del idioma ha jugado un papel fundamental. Pero hay más factores en juego. El tema del calentamiento global había sido enarbolado por organizaciones que tienen excelentes departamentos de relaciones públicas (Greenpeace, por ejemplo) y que son identificados con tendencias izquierdistas. El hecho de que un miembro de élite del gobierno norteamericano (Al Gore) se hubiese convertido en paladín de la causa no motivaba mucha incomodidad en los círculos progre de habla Hispana -Aquí entre nos esto me sonroja, se fueron con la finta-

...El hecho es que todavía para los monolingües castellanos el calentamiento global antropogénico es un hecho tan incontrovertible como la ley de gravedad mientras que en el mundo anglo se afilan los cuchillos de las investigaciones jurídicas y los paneles de investigación y se activan las leyes de transparencia para indagar que tan profundo es el fraude. Lo cual nos lleva al último punto de reflexiones domingueras:
hacen falta reporteros con educación científica que sepan hablar español e inglés y que estén dedicados a seguir la fuente. Es una verguenza que los periodicos de habla hispana se hayan ausentado de un debate que tiene implicaciones económicas que se elevan a los cientos de miles de millones de dólares.

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