jueves, 29 de enero de 2015

Sentido común en griego.

A continuación un par de puntos de referencia importantes y duraderos para evaluar la evolución de la situción europea en las semanas entrantes. Las declaraciones del Ministro de Economía griego tienen peso y autoridad por su trayectoria académica y por la cartera ministerial a la que entra, tal vez de los retos mas impresionantes para un economista de carrera y profesor y académico distinguido.

Yanis Varoufakis en entrevista

"Vamos a destruir el sistema oligarquico griego"

Y Por otro lado un texto que no deja lugar a dudas respecto a que serán dias duros para la burocracia del Banco central europeo y su séquito de sicofantes mediáticos.

Carta abierta de Alexis Tsipras a Alemania: Lo que nunca les dijeron acerca de Grecia.

Publicada en Handelsblatt el 13 de enero del 2015.


La mayor parte ustedes, estimados lectores alemanes, se habrán formado una noción preconcebida de lo que trataré en este artículo antes de leerlo. Les imploro el no sucumbir  a tales preconcepciones. El prejuicio jamás ha sido buen guía, especialmente durante los períodos cuando una crisis económica refuerza los estereotipos y engendra racismo, nacionalismo, incluso violencia.


En el año 2010, el Estado griego dejó de ser capaz de dar servicio a su deuda. Desafortunadamente, los oficiales europeos decidieron fingir que el problema podía ser remontado por medio del préstamo mas grande de la historia bajo la condición de austeridad fiscal que lograría, con precisión matemática, disminuir el ingreso nacional de donde los viejos y nuevos préstamos debían de ser pagados. Un problema de insolvencia fue tratado como si estuviéramos frente a un problema de liquidez. En otras palabras, Europa adoptó la táctica de los banqueros menos honorables que se niegan a reconocer préstamos malos, prefiriendo otorgar nuevos créditos a la entidad insolvente para fingir que el préstamo original está en buenas condiciones mientras se pospone la bancarrota al futuro.


No se requería mas que del sentido común para ver que la aplicación de la táctica 'Extender y fingir' conduciría a mi país a una situación trágica. Que en vez de estabilizar a Grecia, Europa estaba generando las circunstancias para una crisis auto-reforzada que socava los cimientos de toda Europa.
Mi partido, y yo personalmente, estuvimos en fiero desacuerdo con los acuerdos crediticios de mayo del 2010 no porque ustedes, los ciudadanos de Alemania, no nos hayan dado suficiente dinero sino porque nos dieron mas, mucho mas de lo que debieron y nuestro gobierno aceptó mas, mucho más de lo que tenía derecho a contratar. Dinero que en cualquier caso, no ayudaría al pueblo griego (al arrojársele al abismo negro de la deuda insolvente) ni prevenir el crecimiento de la deuda gubernamental a gran costo del contribuyente alemán y griego.


De hecho, antes de que hubiese pasado un año, a partir del 2011, nuestras predicciones fueron confirmadas. La combinación de gigantescos nuevos créditos y severos recortes del gasto público que redujo los ingresos no solo no lograron frenar el crecimiento de la deuda sino que además castigaron a los mas débiles de nuestra ciudadanía convirtiendo a gente que antes se había conducido de manera sobria y modesta en mendígos y pordioseros, negandoles sobre todo su dignidad. El colapso de ingresos arrojó a miles de compañías a la bancarrota potenciando el poder oligopólico de las grandes compañías sobrevivientes. Así, los precios han caído, pero mas lentamente que los salarios y percepciones, deprimiendo la demanda global de bienes y servicios y aplastando los ingresos nominales mientras las deudas continuaban su inexorable crecimiento. En este marco, el déficit de esperanza se aceleró incontrolado y, antes que nos diéramos cuenta, El 'huevo de la serpiente' empolló -siendo el resultado las patrullas vecinales neonazis, diseminando su mensaje de odio.


A pesar del evidente fracaso de la lógica de 'extender y fingir', aún sigue siendo implementada hasta este día. El segundo 'rescate' griego, impuesto en la primavera del 2012, agregó un nuevo gigantesco crédito en los debilitados hombros de los contribuyentes griegos, dándole un recorte adicional a nuestros fondos de seguridad social, y financiado a una nueva y despiadada cleptocracia.


Comentaristas prestigiosos se han referido a la reciente estabilización griega como si fueran signos de crecimiento. Lamentablemente la 'Recuperación griega' es un espejismo que debemos de consignar al desuso  tan pronto sea posible. El reciente crecimiento del Producto Doméstico Bruto (PDB), al tenor de 0.7%, da la señal no del fin de la recesión (Como se ha proclamado) sino su continuación. Mediten en ello: Las mismas fuentes oficiales reportan para el msmo trimestre una inflación del -1.8% o sea deflación. ¡Lo que significa que el crecimiento real del 0.7% se debe a un crecimiento negativo nominal del PDB! En otras palabras, todo lo que sucedió es que los precios declinaron mas rápido que el ingreso nominal nacional. ¡Lo anterior no da pábulo a proclamar el fin de seis años de recesión!


Permitanme someter a su consideración que este intento de reclutar una nueva versión de 'Estadísticas en griego'  -para poder proclamar que la perenne crisis griega ha terminado- es un insulto a todos los europeos que, después de tanto tiempo, merecen la verdad acerca de Grecia y acerca de Europa. 

Así que les seré franco: La deuda de Grecia es actualmente insostenible y nunca se le dará servicio, especialmente mientras Grecia está siendo sometida a tortura fiscal. La insistencia en estas políticas de callejón sin salida, y la ceguera deliberada a reconocer este problema de sencilla aritmética, le cuesta caro al contribuyente alemán al tiempo que se condena a una orgullosa nación europea a la indignidad permanente. Lo que es peor: De esta manera, antes que pase mucho tiempo, los alemanes se enemistarán contra los griegos, los griegos en contra de los alemanes y, aquí no hay sorpresas, el ideal europeo sufre pérdidas catastróficas. 


Alemania, y en especial los diligentes trabajadores alemanes, no tienen nada que temer de la victoria de SYRIZA. Sostengo lo opuesto. Nuestra labor no es confrontar a nuestros socios. No es el de conseguir préstamos mayores, o de forma equivalente, el derecho a déficits mas altos. Nuestro objetivo es, la estabilización del país, presupuestos balanceados, y por supuesto, el fin del apretón a los contribuyentes mas débiles en el contexto de un acuerdo crediticio que es sencillamente no implementable. Estamos comprometidos a terminar con la lógica de 'Extender y fingir'  no como una medida en contra de los ciudadanos alemanes sino con una perspectiva de buscar las ventajas mutuas para todos los europeos.


Estimados lectores, entiendo que, detrás de la 'demanda' de que nuestro gobierno cumpla con las 'obligaciones contractuales', se esconde el miedo de que si nos dan un poco de espacio para respirar, nosotros regresemos a nuestros malos y viejos procedimientos de antaño. Reconozco y admito la presencia de esta ansiedad. Sin embargo, permitanme decirles que no fué SYRIZA la que incubo a la cleptocracia que al día de hoy intenta buscar 'Reformas' siempre y cuando estas 'reformas' no afecten sus malhabidos privilegios.  Estamos dispuestos y listos a introducir reformas para las cuales buscamos el mandato del electorado griego, naturalmente en colaboración con nuestros socios europeos.

Nuestra tarea es introducir un 'New Deal' europeo dentro del cual nuestro pueblo pueda respirar, crear, y vivir con dignidad.

Una gran oportunidad para Europa está a punto de nacer en Grecia. Una oportunidad que Europa no puede costear el perderse.